2012-01-18

Sumapaz, tierra de luchas campesinas






Sumapaz, tierra de luchas campesinas

¡“Feliz viaje a Casa Verde, Camarada”!

POR DICK EMANUELSSON


SAN JUAN DE SUMAPAZ / 030619 / El frío es cruel, es lo primero que pienso cuando miro por la ventana del carro, a los paisajes hermosos. La altura, 3.600 metros de la cordillera central de los Andes es una hermosura. Muchachos de 18-25 años, integrantes de los batallones de contraguerrilla caminan encapuchados (contra el frío) por la carretera, en camino a una misión.
Por la misma carretera anduve 15 años atrás. Esa vez, el destino era Casa Verde, la base central de las Fuerzas Armadas Revolucionarias de Colombia, las Farc-EP. En esa época, el año -88, la guerrilla y el gobierno todavía mantenía un acuerdo de cese de fuego, firmado en mayo del 1984 entre el presidente Belisario Betancourt y el comandante guerrillero, Manuel Marulanda Vélez.


Me acuerdo que me impacté por la belleza de esta tierra de Sumapaz durante las tres jornadas de caballo que tenia que hacer. También me acuerdo el espanto que sentía el primer día y la primera vez en mi vida que tuvo que montar un caballo que me iba a llevar al campamento guerrillero. Partí con el caballo de la Localidad 20, que es el pueblito de San Juan de Sumapaz, y cuando llegué a la orilla de la bajada no pude creer lo que vi, que allá, unos mil metros abajo, iba yo montado en un caballo.
El caballo hizo vuelta con su cabeza y me miró, consciente de mi inseguridad y se paró no más. No se movió, y yo, feliz que el caballo no quiso ir más, comencé de bajar en pie hacia el fondo de la quebrada. De repente apareció un campesino atrás con diez mulas cargadas con sacos de maíz, trigo y harina, y me preguntó: ¿“Qué pasó?” y le conté que el Caballo (sic!) no quería bajar. El campesino se rió, consciente que no era el caballo que era el cobarde sino el rubio, o mono como dicen en Colombia.

“Camarada, me dijo, móntese el caballo no más, esto si tiene arreglo”.
Monté otra vez el caballo, sospechando lo peor. Y una vez sentado, el campesino me gritó: “Feliz viaje a Casa Verde, Camarada”! y pegó el caballo mío con un lazo. La bestia fue bestial conmigo los mil metros hacia la profundidad que pensé llegaría masacrado.
Fue la primera y divertida, ahora sí, experiencia de San Juan de Sumapaz.
15 años después, me río cuando me acuerdo ese día fatal a final del marzo, cuando se iba a reunir la segunda cumbre de la Coordinadora Guerrillera Simón Bolívar, constituida por las Farc, Eln, Epl, Quintín Lame y Prt.
No era casual que el lugar por la cumbre fue el páramo de Sumapaz. Aquí, la guerrilla de las Farc mantenía un fuerte control desde el 1966, cuando se quedó la base central del Secretariado de la organización insurgente. Estos 16.000 kilómetros cuadrados, solamente dos horas de viaje de Bogota, donde cuatro departamentos, Huíla, Cundinamarca, Tolima y Meta se juntan, también funcionó como corredor para la guerrilla de los departamentos y frentes de guerra en el sur y del este de Colombia. Era, como escribía El Tiempo el 23 de octubre 2000, “una punta de lanza hacia Bogotá”, por que queda a ‘tiro de fusil’ por la cercanía a la capital.
En esos días del octubre el año 2000, 4.000 hombres de las Fuerzas Militares capacitados para operaciones de alta montaña, con el apoyo de helicópteros artillados, tanques cascabel y artillería pesada, realizaron desde principios de septiembre la ‘Operación Aniquilador II’.
Desde esos días, las Fuerzas Militares han consolidado su presencia en esta tierra historia con luchas campesinas desde la década del -30, construyendo una base de alta montaña. Los combates han sido duros pero la fuerza militar se ha quedado.

TROPAS GUERRILLERAS de las FARC-EP en la Cordillera Oriental de los Andes.

El ejercito había intentado de recuperar esta gran zona ya el 9 de diciembre del 1991, cuando el presidente Cesar Gaviria ocupó Casa Verde. Los combates fueron duros y varios aviones Mirage y helicópteros fueron derribados. En poco tiempo la guerrilla recuperó el terreno.
Pero a parte la victoria militar Phyrrus, la gran derrota fue política, ya que las Farc no solamente pudo recuperarse de la perdida de Casa Verde, sino que triplicó sus combatientes durante la década -90. Gaviria, que rompió el acuerdo de cese de fuego el mismo día cuando los colombianos se fueron a las urnas para elegir una constituyente, terminó muy desprestigiado por haber perdido una oportunidad de llegar a un proceso de paz profundo y real. ¿Cuantos muertos no se había podido evitar en esta guerra?
Al mismo tiempo se intensificaba la persecución de la organización política que había nacido por el cese de fuego entre las Farc y el presidente Betancourt, la Unión Patriotica (UP). Hoy, 18 años después su nacimiento, son más de 4.000 los asesinados de este movimiento que fue una alternativa política al bipartidismo liberal y conservador en esos años, pero que fue enterrado sistemática y físicamente por el poder reinante.

Militante de la Unión Patriótica, víctima por el Estado Terrorista
Colombiano. FOTO: VOZ.

Pero San Juan de Sumapaz, a pesar la tremenda militarización en que se vive, sigue siendo pero muy rojo. A pesar el pequeño poblado fue militarizado tres días antes las elecciones municipales y regionales el 26 de octubre del 2000, en la Localidad 20 del distrito del Usme, Bogota, los campesinos mostraron su verdadero color político.
En un reportaje que hizo el enviado especial de El Tiempo por esos días, reportó, impactado, que ahí, los campesinos no dejan su voto bajo el retrato del presidente, ese año Andrés Pastrana, sino bajo un cuadro grande de Ernesto Che Guevara. El dominio del Partido Comunista es total. De los 608 personas registradas para votar, la UP obtuvo 586 de los 597 sufragios, es decir, más de 96 por ciento de los votantes.
Con razón los militares, llegados tres días antes a San Juan de Sumapaz, vieron los campesinos con sospecha. Y vice versa. Pero el estado trató de calmar los nervios y las sospechas, diciendo, que la reconquista estatal de Sumapaz, que constituye varios municipios como San Bernardo, Cabrera, Venecia, Nazaret y Gutiérrez entre otros, llegaría con obras sociales.
Un asesor de las Fuerzas Militares afirmó al enviado de El Tiempo, que en el Sumapaz no se presentarán problemas con la población, pues “LOS SOLDADOS TIENEN INSTRUCCIONES DE BUEN TRATO Y LOS COMBATES SE HAN PRESENTADO EN LUGARES DESCAMPADOS, DONDE NO HAY NÚCLEOS DE POBLACIÓN”.
Lo decía en octubre del año 2000. Ahora, cuando entro al San Juan de Sumapaz, casi tres años después, los campesinos me esperan con sus testimonios que no confirman las palabras del asesor militar. Cuentan como son desnudados en 4.000 metros en el páramo de Sumapaz, soportando y congelándose en grados bajo cero en tormentas de nieve o de fuerte lluvia y vientos de los Andes. Cuentan, como militares interrogan niños separados de sus padres en el mismo páramo, preguntando si “tus tíos y primos llevan la misma ropa como nosotros”, es decir, camuflaje verde.
Paso por tres retenes militares donde el control es más restringido que cualquier control de los aeropuertos. Me sacan todos los datos y terminan sacándome una fotografía para el registro. Pero el trato, hacia un corresponsal extranjero es amable pero con tono de extrañeza, o como dijo un teniente: ¿“Y por qué venir a pasar frío”?
Sumapaz es, para darles unos datos históricos, zona de fuerte luchas campesinas, por la tierra y por la reforma agraria. Ha sido una lucha exitosa, donde el socialista Erasmo Valencia, ya en la década -30 dirigió a los campesinos de la región contra los terratenientes. En nuestro camino hacia Sumapaz, también se puede observar la cárcel que creyó el golpista y general Gustavo Rojas Pinilla, destruida hace varios años, pero donde fueron ubicados miles de presos políticos.

Juan de la Cruz Varela
Pero el verdadero dirigente campesino de Sumapaz fue Juan de la Cruz Varela, primero dirigente liberal, como Manuel Marulanda, pero posteriormente líder comunista.
En realidad Varela fue la persona que creó el espacio para la creación de los primeros núcleos en los años 1955-56 de la guerrilla campesina que en el 1964 fue fundada como las Farc.
Ahora escuchamos a los campesinos en nuestra serie sobre las violaciones de los derechos humamos en Colombia.

AUDIO: http://www.box.com/s/vpx609uhbopvurqsb0uo

Terror militar en Sumapaz: “Nos desnudaron en tormenta de nieve en cuatro mil metros de altura”

CAMPESINOS de SUMAPAZ en 3500 metros de altura en la Cordillera Central
de los Andes. Es una tierra legendaria en la lucha por la reforma agraria
en contra el latifundismo oligárquico. 

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“Nos desnudaron en tormenta de nieve en cuatro mil metros de altura”

Los campesinos de Sumapaz denuncian tortura psicológica y graves atropellos de las Fuerzas Militares colombianas.


AUDIO (27 min.): http://www.box.com/s/vpx609uhbopvurqsb0uo


Por Dick Emanuelsson

SAN JUAN DE SUMAPAZ/030619/ Los testimonios de los campesinos y hasta un niño de solo 6 años, cuentan sobre graves violaciones de los derechos humanos. Son preparativos para fusilamientos donde la víctima espera al lado la tumba cavada. O como son obligados de desnudarse en la altura de cuatro mil metros en la cordillera central de los Andes. Es, como dijo un campesino, “como en la época nazi, cuando los judíos fueron preparados para ser trasladados a los campamentos de concentración.
Este tipo de testimonio es muy escasez en la “gran prensa”. Al contrario, lo que pude escuchar sobre San Juan de Sumapaz en los artículos, reportajes y crónicas en periódicos como El Tiempo o la televisión, son “maravillas”, donde la población vive feliz con los militares y que colabora íntimamente con los uniformados para acabar con la insurgencia.
Pero no, entre los campesinos hay temor y mucha preocupación, por que son víctimas de un conflicto armado entre la guerrilla y el estado, o, como dicen, “somos campesinos que queremos trabajar.”

Cinco frentes guerrilleros

Llegan de varias veredas, caminando, algunos, por varias horas para dar su testimonio al corresponsal extranjero. Quieren que los hostigamientos y agresiones por parte de hombres de las Brigada 13, Contraguerrilla Móvil Número Uno, Fuerzas Especiales y la Fuerza de Despliegue Rápido (Fudra), terminen.
Estas fuerzas militares están en permanente confrontación con la guerrilla de las Farc, constituidas principalmente de los cinco frentes guerrilleros 51, 52, 55 y las comisiones “Che Guevara” y “Abelardo Romero”.

El autor con dos habitantes del párramo de Sumapaz. Foto: Claudia Meza.

Los campesinos tienen sus caras quemadas por el sol, que en esta altura es cruel con la piel. Llevan botas de caucho, que a veces es un peligro por que es sinónimo de ser guerrillero. En los retenes militares,  muchas veces los campesinos tienen que sacarse las botas o los zapatos para mostrar que sus piernas no tiene el “anillo” que deja la orilla de la manga de la bota en la piel de la pierna, muy normal en los guerrilleros.
Hasta ahora no ha sido asesinado algún campesino, pero hay mucho temor de desaparecer en cualquier momento. El hijo del campesino José fue detenido por el ejercito a principio de junio.
Un aviso para que la población de información sobre el
paradero del comandante del Frente 51, Byron.
– Él y otro muchacho fueron amarrados por la espalda. Les tendieron un plástico en el suelo donde quedaron acostados dos noches en ese frío tan terrible.
* ¿Cuál fue la razón por la detención?
– Por que son corrompidos! Salieron a trabajar a una otra vereda y fueron denunciados de tener contactos con la guerrilla. “Por que iban a esa hora”? al medio día, les preguntaron.

“Nos mandaron a desnudar”

Los dos campesinos jóvenes fueron ordenados de informar al ejercito sobre ubicaciones guerrilleras, pero, como respondieron que no sabía de eso, tampoco pudieron dar la información requerida.
El 1 de junio se dirigieron al páramo dos campesinos y un primo, de solamente seis años, para recoger el ganado. A las 11 de la mañana fueron detenidos por un oficial del ejercito. Estaba nevando y también lloviendo en un clima muy variado, que es lo característico en el páramo y sus 4.000 metros de altura.

En la noche la temperatura es congeladora y ahí fueron desnudados los
campesinos por la tropas del ejército, acusados de ser guerrilleros.

Wilford, de 20 años y otro campesino, que no quiere decir su nombre por miedo, me relatan:
– Nos quitaron los documentos y nos mandaron a sacarnos las botas. Nos preguntaron si éramos auxiliadores a la guerrilla. Nosotros decimos que somos campesinos trabajadores, no tenemos nada que ver con la guerrilla.
·         ¿Y que hicieron más?
– Nos trasladaron más arriba y en ese momento llegó otro oficial y nos puso a averiguar. Nos apartaron uno al otro e investigaron, ya visto que nosotros no dábamos información de nada, nos mandaron a desnudar en el pleno frío y agua en el páramo.
  • ¿Totalmente desnudos?
   ¡Totalmente desnudos así una media hora!
·         ¿Que pasó con el niño ante ese hecho?
   Lo apartaron y le hicieron preguntas al niño.
·         ¿Qué otros tipos de pregunta les hicieron?
   Nos preguntaron sobre la ubicación de la guerrilla y insistían que nosotros teníamos saber donde estaba la insurgencia y le contestamos que realmente no sabíamos donde tendrían su campamento, que éramos campesinos.
   Me llevaron más arriba todavía y me sentaron encima de una piedra donde duré una hora más, pero ahora con la ropa puesta.


·         ¿No explicaron por qué les desnudaron?
   Fue una tortura psicológica, dice el campesino tímido- o diplomáticamente.
·         Uds. son de la vereda San Antonio, ¿siempre ha sido así el trato?
   No, es en el último tiempo. Antes, cuando han venido, no han tenido ese trato con la población civil. Ahora nos tratan como “auxiliadores de la guerrilla”.
·         ¿Han hecho intentos de reclutar a los jóvenes como “Soldados Campesinos”? pregunto a Wilford, de 20 años.
   No, no han reclutado muchachos campesinos en nuestra vereda. Pero preguntan si, si uno quiere prestar servicio.
·         ¿Uds. sienten que es una insinuación de que deben hacerlo?
   Eso si, si quiere ir o quiere seguir trabajando.
·         Por que la edad entre 15-25 años es una edad donde algunos ven a Uds. como presuntos guerrilleros, ya que es una “”zona roja”.
   Si, nos ven a uno a través sus preguntas si uno colabora con la guerrilla.
·         ¿Había mucha tropa el día en el páramo?
   Si, había harta, 100-150 soldados.

Interrogado a los 6 años por los soldados. . .

Harryson tiene seis años y acompañó a su tío y dos primos ese día en el páramo. Es un muchacho despierto con ojos que observa todo.
·         ¿Qué pasó ese día en el páramo, Harryson, cuando los soldados te apartaron al lado de tus familiares?
   Me dijeron si “los primos se visten como nosotros”, y dije no. Me preguntaron si había visto a la guerrilla y les dije no. Y siguieron preguntando si yo “había visto alguien como nosotros”, y dije no también.
·         ¿Y que pasó después?
   Me llevaron al campamento y me dieron una sopa de lentejas y una Colombina (gaseosa).
·         ¿Estabas asustado?
Y se mueve la cabeza confirmando y respira profundo.
·         ¿Viste que desnudaron a tu tío y los primos?
   Si, pero cuando los desnudaron me llevaron al campamento, dice y agrega, que de todas maneras no ha tenido pesadillas.




Aguantando hambre y frío

Alirio Patiño, un bogotano que se fue para a Suimapaz a trabajar con la famila por el problema del desempleo en la capital. Y consiguió trabajo en una finca donde es encargado del ganado del finquero. Tiene dos hijos y uno de ellos también se encontraba en el páramo ese día fatal.
Esta preocupado, por que ha sido detenido y requisado varias veces en distintos lugares de Sumapaz, ya que tiene que movilizarse por el trabajo del ganado. Los militares comienzan a sospecharlo por ser guerrillero.
– Fue detenido el 2 de Mayo por unos 40 soldados cuando salí a buscar un ganado. Les dije que no tenía problema con nadie y que me detuvieron un viernes hasta el sábado, aguantando hambre y frío. No somos guerrilleros sino cultivamos papas.
·         ¿Cómo es el trato?
– Es bueno de algunos, pero otros le trata a uno con palabras groseras como “viejo gonorrea”, cuando uno se presenta como campesino. Salí libre a las 6 de la mañana el sábado y volvieron a bajar por la casa el lunes, volvieron a preguntar sobre la guerrilla. Un señor se puso todo bravo y otra vez me decían “Viejo gonorrea”.
– El 20 de mayo, cuando estaba trabajando con el tractor en otra vereda, llegó la misma tropa que me reconocieron y otra vez la misma grosera. Decían que me encontraban en cada parte y lo mejor sería darme un fusil y uniforme para pelear. Mi hijo anduvo detrás el tractor y un señor militar de color negro decía que mi hijo era que “manejaba el M60” (una ametralladora), un “pelado” de 15 años. Se despidieron con las palabras que dijera “a los triple hijos de putas (a los guerrilleros) muchos saludos”.

SOLDADOS de la Contraguerrilla, acusados de cometer masacres a
 la población civil.

Tortura psicológica

El señor Patiño exige que el trato debe ser más correcto y teme que en cualquier momento, puede desaparecer.
– La tortura psicológica que esa gente da es tenaz. Yo duré 15 días que no pude dormir, solo pensar que de repente viniera. . .
Hace mes y medio no se atreve de salir al páramo a buscar el ganado y no sabe si esta muerto o vivo por el temor de cruzar en el mismo camino como los militares.

Militares pinta la signa de la “AUC”

Graciliano es otro campesino que ha sido víctima por los atropellos de la fuerza pública en Sumapaz.
– No se atreve de salir uno a trabajar como campesino con sus animales. Le tratan a uno peor que al guerrillero, por que al guerrillero le tienen respeto, pues, me imagino que debe ser por el fusil. Pero ser campesino para ellos es ser guerrillero.
Cuando Graciliano venia de Bogota después de haber comprado mercancías, no lo dejaron pasar por el retén, lo trataron de guerrillero y tuvo que regresar a Bogota.
·         ¿Han aparecido graffiti hechos por los paramilitares con la signa de la “AUC”?
– Son los mismos militares que los han pintado por que los he visto hacerlo, pero ellos dicen no fueron ellos.
·         ¿Pero no hay reportes sobre presencia paramilitar en esta zona?
– De pronto vienen con el ejercito. A veces pasa la guerrilla y uno de repente habla con uno, pero son más suaves con uno, no nos tratan mal, no nos amenazan.

Cavada la tumba

– Con mi vecino pasó que fue detenido también por la tropa. Cada rato les decían que lo iban a soltar, era como darle contentillo. Pero mandaron unos soldados para que hicieran un hueco grande y cuando estaba hecho, les preguntaron al otro soldado; ¿“será que caben dos?” con palabras vulgares. El otro soldado dijo que si. Era una tumba. Supuestamente los iban a matar.
El vecino, amarrado y muerto de miedo por la suerte, estaba seguro, según Graciliano, que iba a ser enterrado ese día. Pero no. Estando al lado la tumba cavada, llegó un soldado con un balde y echó, la basura, a la tumba.



2011-12-12

Escribe desde la cárcel el guerrillero y autocantor Julián Conrado a Silvio Rodríguez en su cumpleaños



“Desde cuando mataron al Padre Camilo, cabalgo sobre el Unicornio Azul con mi cañón de garganta de futuro, ayudando a la era a parir ese corazón que tanta falta nos hace para ser un Tilín mejor”

Julian Contrado saluda a Silvio Rodriguez en su cumpleaños.

Escribe desde la cárcel el guerrillero y autocantor Julián Conrado a Silvio Rodríguez en su cumpleaños


El guerrillero y autocantor Julián Conrado escribe felicitando a Silvio Rodríguez en su cumpleaños. Dos cantores populares, cada uno a su manera de cantar pero los dos comprometidos en la lucha hasta las últimas consecuencias por cada uno de sus pueblos. Y por otros, por que así es el verdadero Cantor del Pueblo, internacionalista.

Ali Primera, Víctor Jara y Silvio cantaron y cantan por el pueblo de Vietnam, de Chile, de Angola o de Nicaragua. Canciones y poemas imborrables. Nadie podrá borrar la historia y los que cayeron para construir una nueva patria libre de explotación y de guerra, pues ahí están los mencionados y muchos más.

Y entre ellos está Julián Conrado. Cuantas veces no lo escuchaba en forma clandestina allá en Bogota, Cali o Santa Marta, obreros bananeros, estudiantes o mujeres de la resistencia colombiana tocando y cantando las canciones prohibidas de Julián. Imborrables en la mente de la gente colombiana.

Que me hace recordar “La Capilla Roja”, un grupo alemán comunista durante la segunda guerra mundial, que en la clandestinidad actuaba, sabiendo el riesgo de ser detenido y asesinado por las hordas fascistas alemanes. Creyó rabia, desesperación en la inteligencia alemana por no ser pillados así de fácil.

Con la misma modalidad actúan los verdaderos cantores del pueblo colombiano o de otras latitudes donde el hacha del verdugo le cae al cantor popular si se atreve de cantar las realidades del sufrimiento y luchas de su pueblo.

La carta de felicitaciones de Julián a Silvio es un hermoso acto de hermandad entre dos representantes auténticos por la causa noble de los pueblos en lucha. Y nos adherimos no solamente a saludarle al gran cantor ¡FELIZ CUMPLEAÑOS, SILVIO! sino exigir que Julian sea liberado de la cárcel para que pueda seguir cantar de nuevo a los pueblos en marcha.

Dick Emanuelsson
Tegucigalpa 2011-12-12
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Carta de JULIÁN CONRADO a SILVIO RODRÍGUEZ

Publicado por Julián Conrado (Coordinadora "QUE NO CALLE EL CANTOR" / FUNDALATIN) 2011-12-12 


¡Feliz Cumpleaños Trovador!
Hola Silvio:
Porque no hacen falta alas para viajar a Cuba, hoy 29 de noviembre
desde mi prisión en Caracas, Venezuela, te doy un amoroso abrazo:
¡Feliz Cumpleaños hermano mío! Gracias por tu canción que es como un libro, una palabra, una guerrilla.
Para sepas algo de mí, yo soy de los de la mesa sin mantel, de los que huelen a callejuela, a palabrota y taller.
Soy al igual que tú, un alzado en canto; otro Necio que no le gusta
sentarse en la silla a esperar que otros hagan el camino.
Desde cuando mataron al Padre Camilo, cabalgo sobre el Unicornio Azul con mi cañón de garganta de futuro, ayudando a la era a parir ese corazón que tanta falta nos hace para ser un Tilín mejor.
Julian Conrado, guerrillero y autocantor
Para mí no ha sido un sueño los aviones que nublan el día, lo he
sufrido en carne propia, ¡tanto! que ya perdí la cuenta de las veces
que he sentido en mi cabeza los cristales molidos de la muerte: ya yo sé a qué le sabrá la cerveza al sepulturero cuando acabe de darme abrigo.
Los achaques de los años, las enfermedades propias de la selva y los terroristas del Cara Pálida deterioraron mi salud de tal manera que me vi obligado a buscar refugio y asistencia médica en la Venezuela de Simón Bolívar y Alí Primera… Pero ¡oh, melancolía!: resulte en el buche de una extraña serpiente que me ha engullido sin importarle para nada el trébol de cantos libertarios de mi sien.
Según los acuerdos, tratados, leyes internacionales y las propias de
Venezuela, mi extradición a Colombia o Estados Unidos, donde me
esperan los verdugos del capital para machacar mis manos y mi boca, es imposible jurídicamente y moralmente, más imposible todavía. ¡Qué dirán José Manuel Baca “Cañoto”, Benjo Cruz, Víctor Jara, Alí Primera, Carlos Puebla, Mercedes Sosa, Violeta Parra, El Gordo Páez!
Trovador de la razón y el equilibrio, salúdame al enanito de afán
risueño, dile que me tienen preso por el único “delito” de atreverme a cantar por la Paz con Justicia y Amor para nuestra Patria, que es la humanidad. Aunque a lo mejor, y OJALA así sea, cuando esta carta te llegue ya el Gobierno de la Revolución Bolivariana y el Comandante Hugo Chávez, hayan escuchado la voz de la solidaridad, el amor y la ternura que claman por mi libertad y Asilo político. Así podré recibir la atención médica de buenas manos y continuar con mi canto y mi sueño de multiplicar panes y peces: el mismo del hombre sin templo y de la melena inculta.
Porque solo el amor engendra la maravilla y alumbra lo que perdura, pase lo que pase, mi consigna es el amor.
Cálido abrazo caribeño.

¡Amando Venceremos!
Julián Conrado
Desde mi Carraca en Caracas.
29 de noviembre de 2011.



Lanzamiento de la última canción de Julián Conrado desde la cárcel (1): "Alzado en Canto"